ENCUENTRO INTERCOLEGIAL MERCEDARIAS 2012
Madrid, 11 de la mañana. Un cartel: ¡Bienvenidos! Os esperábamos. Acogida del
primer encuentro intercolegial mercedarias de la Caridad, con el lema: “Haz amigos en Madrid”
En
el salón de actos, animados por Don Rafael, profesor de Villacarrillo, con la
chispa de la pastoral, van presentándose los distintos colegios participantes
en la convivencia: Córdoba, Ejea de los Caballeros, Granada, Herencia, Lora del
Río, Madrid, Tarancón y Villacarrillo.
Después, la comida en los
jardines de plaza de Castilla.
Por la tarde, Sor Pilar Villegas,
mc, nos interpela con su charla: ¿Seguir a los ídolos o seguir a Jesús? ¿Tus
manos… de quién cuelgan?. Nos presenta al Padre Zegrí y a Sor Isabel Lete que
vivieron colgados de las manos de Dios. Por grupos, plasmaron el mensaje en
unos carteles, que hicieron del patio del cole, una pequeña galería de arte.
Seguidamente, con mucha marcha y
espíritu deportivo, el juego de la búsqueda del tesoro. Mensaje: “El tesoro de tu corazón está en tu corazón”.
Por
la noche, la gran velada mercedaria, donde cada colegio puso lo mejor de sí
mismo: bailes, videoclips, teatro, humor, hasta un guiñol del Padre Zegrí,
quien no podía faltar en esta cita. Todos resultaron unos artistas, y con gran
alegría, nuestra seña de identidad. Disfrutamos un montón. Y luego, a los sacos
y a intentar dormir.
El
sábado comenzamos con una sencilla y profunda oración, en la que se proyectó un
power elaborado por todos los centros, donde se ponía de manifiesto la alegría.
Cristo ha resucitado, la alegría de ser tu mismo, de la amistad… porque Dios es
nuestra alegría, sin olvidar a nuestra Madre de la Merced.
A
continuación un recorrido por la ciudad. Don José Antonio, profesor de Madrid,
nos enseñó y explicó con mucha paciencia los lugares más emblemáticos: el
palacio de Oriente, la
Almudena, Plaza Mayor, Puerta del Sol… Tras la comida, el
tour al Bernabeu, tan esperado por los grandes aficionados.
Nos despedimos habiendo hecho muchos amigos en
Madrid, y habiendo aprendido que nuestra felicidad consiste en seguir a Jesús
colgados de sus manos.
Hasta el
próximo encuentro. Lo hemos pasado genial.
Gracias
por vuestra acogida.